1- Si se observa el nido (en tejas, árboles, agujeros…) dejar al animal dentro o lo más cerca posible.

2- Si se observa que los padres están cerca, se puede desplazar al pollito (en situación de peligro) hasta un lugar tranquilo y un poco elevado (encima de un árbol, tejado, terraza, muro, arbusto…). Los padres se encargarán de él.

3- Si no es ninguna de las situaciones descritas, cógela y sigue las indicaciones de ¿Qué hacer con un animal herido o que necesita ayuda?

4- En el caso de jóvenes ya plumados (mirlos, gorriones…) y que todavía no vuelan, pero van pegando saltitos, ¡NO hagas nada! Retírate y deja que los padres se encarguen de él. Es un proceso natural y necesario para aprender a volar.