Como cada año la temporada de cría se acerca y las distintas especies empiezan a buscar un lugar adecuado donde tener su descendencia. Entre las aves, las lechuzas son de las primeras rapaces que por esta época empiezan a buscar un lugar adecuado para nidificar.
Esta especie tiene predilección por lugares oscuros y estrechos y es por ello que el Centro de Recuperación de Fauna del COFIB recibe numerosos avisos de lechuzas que entran en casas, por chimeneas, por conductos de ventilación u otros orificios, quedando atrapadas en dichos edificios sin poder salir.
Estas aves, en el caso de ser halladas con vida, llegan al centro con un cuadro de desnutrición que va variando dependiendo de los días que hayan pasado encerradas. Desde el COFIB queremos dar visibilidad a este problema y sugerir a aquellas personas que tengan una casa o caseta en el campo, y que solo la ocupen esporádicamente o en fines de semana para que tomen algunas precauciones. Tapar los agujeros u orificios de acceso a las viviendas mediante rejillas, paneles, tapas o cualquier otra medida que dificulte la entrada de estos animales evitaría este grave problema para la lechuza común (Tyto alba), esta especie tan apreciada por su labor como controladora de las poblaciones de roedores y tan importantes para nuestro ecosistema.