Este precioso ejemplar ingresó en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de las Islas Baleares (COFIB) puesto que se engancho en una alambrada de espinos y no se ha podido recuperar para devolverla al entorno.
En el campo ponen entre 3 y 5 huevos y la época de cría es entre marzo – junio.
En el centro de recuperación tiene una función esencial ya que participa en el programa de educación ambiental además de actuar como madre adoptiva o nodriza de todas las crías que ingresan (en 2018 fueron 13 crías).
Gracias a ella las crías pueden imitar su comportamiento y aprender a cazar para devolver al campo.